Os pasamos algunas ideas para que saquéis ese cocinero creativo que tenéis en vuestro interior y demostréis que comer pescado no es siempre aburrido.
  1. Ensaladas o ensaladillas: Probad a ponerle atún, bonito, sardinas o anchoas en conserva. Le dará un toque diferente a vuestra ensalada de siempre.
  2. Tortillas: Y si una noche sorprendéis con una tortilla o revuelto de huevos a la que habéis añadido algún pescado o marisco como bacalao, gambas, mejillones, palitos de cangrejo, … ¡Increíble!
  3. Pizzas: Amigos hay muchísimo mundo más allá de la cuatro quesos y jamón. Si nunca le habéis puesto pescado a la pizza, a partir de ahora no querréis comerla de otra forma. Probad con salmón ahumado, rape, atún o gambas. ¡Pizza Marinera Exquisita!